Si bien para los aficionados las cantidades no son importantes, para aquellos que quieran comprender los nuevos modos de este Valencia si pueden serlo. En un club de fútbol, uno de los principales activos son sus jugadores. Con una adecuada gestión, pueden conducir al equipo hasta logros deportivos, que siempre llevan aparejados premios en metálico y mayor repercusión mediática. Algunos jugadores llegan incluso a pagarse sus propias fichas con el procentaje de ingresos por publicidad que ceden por contrato a sus clubes.
No es tan extremo el caso de Silva en este segundo aspecto, pero lo que queda claro es que en el primero tiene mucho que decir el de Arguineguín. Sin duda, su permanencia en el equipo supone todo un alivio para Unai Emery, que apostaba por la continuidad del canario para mantener la paz social y aferrarse a su calidad como parte de su idea de fútbol. De momento, uno que se queda en casa. La continuidad de Villa tendrá que esperar al menos hasta el lunes, cuando el agente del asturiano, José Luis Tamargo, se vuelva a reunir con los gestores deportivos del club. Si el delantero también se queda en Mestalla, el Valencia habrá realizado lo dos mejores fichajes de la temporada.
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