Nuestro arzobispo, Carlos Osoro, ha presidido la bendición de la Parroquia Santuario de los Mártires Valencianos, para honrar la memoria de los beatos valencianos muertos en la Guerra Civil e impulsada por su antecesor, Agustín García-Gasco. El templo ha levantado algunas críticas, tanto dentro de la Iglesia, que consideran a García-Gasco, un hombre con mentalidad nacionalcatolicista, y por supuesto en sectores progresistas.
La parroquia está junto a la Ciudad de las Artes, entre las calles Luis García Berlanga y Tres de abril de 1979, sobre los tres primeros arcos de la antigua nave industrial de la compañía Cross. El templo está dedicado a los 274 mártires valencianos beatificados o canonizados a lo largo de la historia. En un futuro serán acondicionados otros siete arcos de la nave, cedida por el Ayuntamiento de Valencia a cambio del solar arqueológico de la plaza de L’Almoina. A la inauguración acudieron más de 300 fieles y muchos curiosos por comprobar la reconversión del antiguo edificio en un templo religioso.
García-Gasco, también promovió la beatificación de 226 valencianos muertos en la Guerra Civil, entre los que había sacerdotes, religiosos y seglares, y que fue materializada por el Papa Juan Pablo II en 2001. También abrió en 2004 otro proceso de canonización de otros 250 mártires.
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