En la versión oficial de la “no carga” facilitada a los medios de comunicación la Policía Nacional afirma que se han limitado a responder a una «agresión previa» de algunos «antisistema» que estaban en el lugar. Así el Cuerpo Nacional de Policía ha negado que se haya realizado una «carga» contra unos 400 «indignados» que se manifestaban frente a las Cortes Valencianas.
En la “no carga” se ha detenido a 5 personas y 8 agentes han sido heridos con contusiones leves. La Policía Nacional ha tenido que responder (según la versión oficial) al lanzamiento de botellas de agua y unas tijeras contra los policías que custodiaban la zona, además, se ha sustraído un intercomunicador a uno de los agentes, pero luego ha sido recuperado.
El subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, ha declarado la Policía ha actuado «con profesionalidad y responsabilidad» y ha intentado garantizar los derechos tanto de los diputados como de los manifestantes en los incidentes ocurridos junto a Les Corts.
Por otro lado Martínez ha recordado que una manifestación no convocada ni autorizada es «ilegal», y la Policía «tiene la obligación de cumplir con su deber», ha esto se suma que manifestarse ante Les Corts cuando están reunidas es «un delito», al igual que impedir el paso de diputados.
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