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Tanagras. Figuras para la vida y la eternidad

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La sede de la Fundación Bancaja en Valencia acoge hasta el 7 de julio una exposición extraordinaria. Por primera vez en España se verán más de doscientas tanagras griegas, procedentes del Museo del Louvre de Paris, exponentes del trabajo que realizaban los artesanos de la arcilla en los siglos IV y III a.C. La exposición lleva como nombre Tanagras. Figuras para la vida y la eternidad.

Algunas de las obras que valencianos y visitantes pueden ver nunca habían salido del Louvre y otras ni siquiera se han expuesto todavía al tratarse de piezas de reciente adquisición, en concreto dos nuevas figuras compradas gracias a la aportación de Bancaja. La colaboración entre la caja y el museo ha permitido la restauración de unas 60 figuras.

La muestra supone una oportunidad de conocer más a fondo la herencia cultural de la Grecia antigua por medio de este conjunto de piezas. Las tanagras son unas estatuillas de terracota policromada que deben su nombre a la zona donde se descubrieron, de manera fortuita, durante el invierno de 1870-1871, cuando fueron halladas por unos campesinos en los campos y colinas que rodean el actual emplazamiento arqueológico de Grimadha, en Beocia, una región al norte de Atenas.

Las figuritas destacan por su gracia y representan escenas de la vida cotidiana protagonizadas sobre todo por mujeres, aunque también aparecen jóvenes y niños.

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Un comentario

  1.   SO. ANDRÉS CASTELLANO MARTÍ. dijo

    Lo que atribuimos a los griegos y con dicho nombre mencionamos, (tanagras), no es otra cosa que la expresión de fe mostrada a una divinidad, bien en agradecimiento por el favor logrado en vida, o bien por la petición de favor tras la muerte.

    Lo cierto es que aquí en Valencia y en el territorio edetano también tuvimos dicha realidad realizada en terracota, incluso en mármol, cuyas figuras se depositaban en las cuevas y santuarios dedicados a los entes sobrenaturales.

    En concreto y en la ciudad de Benaguacil, y en su monte de Montiel, tenemos un Santuario Edetano en su cima, hoy capilla de la Terciarias Capuchinas. Pero hasta no hace mucho cueva abandonada y saqueada por todos cuantos han querido hacer en ella lo que les ha dado la gana.

    Siendo el saqueo más sonado de dicha cueva el que hiciera un ingles en el siglo XIX, antes de que allí llegaran las franciscanas, pues este pícaro sabiendo de lo que había sido el lugar en los tiempos anteriores a Cristo, se personó en el ayuntamiento de Benaguacil vestido de ermitaño y pidió permiso para ocupar la cueva, tras lo cual la escarbó totalmente y la saqueo de todas cuantas figuras encontró. Llenando varios sacos que por la noche se llevaba a Valencia, y con su arte sacaba de España y vendía en el extranjero.

    Pudiera ser que muchas de las figuras del Louvre no fueran griegas, y si compradas a los rapiñeros que saquearon nuestro patrimonio.

    Lo malo es que en estos momentos también se siguen saqueando los yacimientos arqueológicos valencianos, mientras nosotros vamos a recuperar el patrimonio de otros sitios.
    En concreto también nadie averigua nada del pasado del Monte de Montiel. Pues incluso la Imagen que en dicho santuario hoy cristiano se venera es una copia de la original desaparecida en la pasada burra guerra civil.

    Antes de cristo el monte de Montiel estuvo dedicado a una divinidad femenina, y su vecino Monte de San Miquel a una divinidad masculina.

    So. Andrés Castellano Martí. Gracias.

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