Resurge el fanzine en la ciudad del Turia, como en la década de los 80
Publicado por Ana López el .
Los fanzines son esas publicaciones a medio camino entre el arte, la crítica, y la autoedición, sí también tienen un lado práctico. Y ahora estas publicaciones de escasa tirada, como las define la Real Academia, están resurgiendo gracias a la iniciativa de colectivos y autores que apuestan por ellos como reflejo de la cultura social.
El Fresquito es el proyecto de María Herreros, Laura Castelló y Ada Díez, tres ilustradoras valencianas “con poca vergüenza y muchas ganas” que han encontrado en el fanzine la vía de escape a la profesionalidad que requieren todos nuestros otros compromisos profesionales. El Fresquito es, sobre todo, humor.
Además, María Herreros se ha lanzado en solitario publicando For Ema y Twelve Violet Eyes, dos obras únicas que suponen un homenaje a la belleza representada por un lado, la inconfundible Elizabeth Taylor convertida en protagonista de cómic y por otro, un homenaje a Ema, su galerista de Oporto, con una recopilación de dibujos de criminales rusos tatuados.
Otras iniciativas que se suman a estas son, por ejemplo, Arros Negre el proyecto de Elías Taño, en colaboración con la ilustradora Paulapé, busca retomar la cultura de lo impreso a través del humor serio. Apuestan por la armonía de autores consolidados y jóvenes promesas, se nutren de colaboradores que, a partir de una cita o un verso, crean una pieza única para cada número.
Apoyados en sus presentaciones por el MuVIM, Elías Taño cree, además, que en Valencia el fenómeno fanzine está más vivo que en otros lugares, ya que fue en la década de los 80 cuando la ciudad se consolidó como punto de encuentro de la producción de fanzines y afianzó su tradición en el mundo del tebeo y la ilustración.
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